Aquel otoño florido....
El otoño recién comenzaba y todo parecía florecer, era absurdo, pero eso pasaba.
El sol quemaba aun mas que el del verano esa tarde, era extraño, sentir su calor de nuevo... Solo una llovizna refresco ese momento.... Y caminar bajo la lluvia era la mejor opción para disfrutarlo aun mas, aun mas también disfrutarlo de la mano, y solo caminar.... sin palabras...solo disfrutar nuestra compañía...
El cielo de repente se volvió gris, el sol ya no estaba, las nubes cada vez mas oscuras, y las gotas de esa llovizna crecieron....corrimos... y nos detuvimos a observar.... nada importo mas en ese instante que las gotas que mojaban tu cara... y la mía.... solo escuchábamos el sonido de cada gota que caía.... nada ni nadie estaba como para distraer ese momento... solo los dos... nosotros.... Pero el ruido de un rayo y la luz del relámpago hizo que dejáramos de mirarnos... cada uno hizo lo que pudo... corrimos mas rápido que antes... La llovizna ya no era nuestra compañía... la tormenta nos había invadido.... aquel sol ya no estaba.... ya no escuchábamos las gotas caer... solo corrimos... No se cuando soltaste mi mano.... pero tomamos diferentes caminos, y nos perdimos.... Y tratamos de encontrarnos, pero era tarde... estaba ya todo inundado.... Mis zapatos mojados por buscarte entre los charcos.... Por no encontrarte seguí inundándome de a poco... cada segundo se hacia eterno.... y no aparecías.... y el desconcierto me invadía, pero me fortalecía para tratar de volver a ver como las gotas mojaban tu cara... para tener por otro instante tu mano junto a la mía..... para sentir una vez mas tu respiración agitada mientras corríamos... para oír el silencio de aquella llovizna que nos acompañaba.... Pero seguí, y te habías ido, busque desesperada, corrí, grite, llore.... y las lagrimas fueron ahora quienes inundaron mi alma...
Aceptar que ya no estabas hacia que las gotas golpeen aun mas mi cara, mi cuerpo, mi todo... Saber que me habías soltado, que poco duro el tratar de encontrarme, hacían que el ruido de aquel rayo me ensordezca... que me deje ciega a todo esa luz increíble de ese maldito relámpago que nos distrajo e hizo desaparecer ese momento mágico de aquella mirada.... Y culpar a esa tormenta, que nos hizo correr y que me sueltes, que no dejo que me buscaras, fue la mejor opción para no culparte y tratar de reencontrarte una vez mas.....
El sol quemaba aun mas que el del verano esa tarde, era extraño, sentir su calor de nuevo... Solo una llovizna refresco ese momento.... Y caminar bajo la lluvia era la mejor opción para disfrutarlo aun mas, aun mas también disfrutarlo de la mano, y solo caminar.... sin palabras...solo disfrutar nuestra compañía...
El cielo de repente se volvió gris, el sol ya no estaba, las nubes cada vez mas oscuras, y las gotas de esa llovizna crecieron....corrimos... y nos detuvimos a observar.... nada importo mas en ese instante que las gotas que mojaban tu cara... y la mía.... solo escuchábamos el sonido de cada gota que caía.... nada ni nadie estaba como para distraer ese momento... solo los dos... nosotros.... Pero el ruido de un rayo y la luz del relámpago hizo que dejáramos de mirarnos... cada uno hizo lo que pudo... corrimos mas rápido que antes... La llovizna ya no era nuestra compañía... la tormenta nos había invadido.... aquel sol ya no estaba.... ya no escuchábamos las gotas caer... solo corrimos... No se cuando soltaste mi mano.... pero tomamos diferentes caminos, y nos perdimos.... Y tratamos de encontrarnos, pero era tarde... estaba ya todo inundado.... Mis zapatos mojados por buscarte entre los charcos.... Por no encontrarte seguí inundándome de a poco... cada segundo se hacia eterno.... y no aparecías.... y el desconcierto me invadía, pero me fortalecía para tratar de volver a ver como las gotas mojaban tu cara... para tener por otro instante tu mano junto a la mía..... para sentir una vez mas tu respiración agitada mientras corríamos... para oír el silencio de aquella llovizna que nos acompañaba.... Pero seguí, y te habías ido, busque desesperada, corrí, grite, llore.... y las lagrimas fueron ahora quienes inundaron mi alma...
Aceptar que ya no estabas hacia que las gotas golpeen aun mas mi cara, mi cuerpo, mi todo... Saber que me habías soltado, que poco duro el tratar de encontrarme, hacían que el ruido de aquel rayo me ensordezca... que me deje ciega a todo esa luz increíble de ese maldito relámpago que nos distrajo e hizo desaparecer ese momento mágico de aquella mirada.... Y culpar a esa tormenta, que nos hizo correr y que me sueltes, que no dejo que me buscaras, fue la mejor opción para no culparte y tratar de reencontrarte una vez mas.....
0 comentarios